domingo, 10 de mayo de 2009

La revolución que va despacito, pero vá


Desde el viernes por la tarde, los hogares de jubilados de media España se encuentran vacios. la mayoria de los inquilinos de los asilos se han fugado. Mientras tanto, las calles y la policía no dan a basto.
El repentino despido de Manuel Torreiglesias, conductor del programa matutino "Saber vivir" ha sembrado la ira en la tercera edad con movilizaciones violentas y caos urbano.
La policía es incapaz de controlar la situación, sus declaraciones son espeluznantes "nos lanzan bolas de petanca, tienen mucha punteria, las bajas son numerosas. Por extraño que parezca, están en plena forma, seguian a rajatabla los consejos de aquel hijoputa, no lo sé, son como una secta, no tienen miedo a nada. Los destrozos son numerosos, desde cristales reventados con taca-tacas hasta miles de palomas muertas por que no hay quien les dé de comer".
Nadie sabe como acabará esto, pues aunque el presidente Zapatero haya mandado un mensaje expreso al señor Torreiglesias diciendole que puede volver al programa la única respuesta de éste ha sido "Saber vivir, saber vivir... ¡ahora vais a saber morir!".
Las recomendaciones de la policía mientras dure el estado de sitio es que eviten salir de sus casas, controlen si el abuelo roba gasolina del coche o desaparecen cuchillos de la cocina. Tampoco hablen directamente con ellos, la alteración a la que se cree que estan sometidos puede causar reacciones violentas. En ningun caso se acerquen a obras, parques o supermercados de barrio.

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